«Los árboles se nutren de cada hoja caída, al igual que una nueva esperanza se nutre de cada sueño roto»
Desde esta afirmación podemos colocarnos en la posición en que cualquier fracaso o revés que tengamos en nuestra vida ha de servir como alimento para nuevas esperanzas, nuevos sueños y nuevos proyectos. Muchas expresiones en la jerga popular van en esta misma línea, como por ejemplo: «para triunfar primero hay que fracasar»
Ante una situación en que tenemos que tomar una decisión. Un miedo prolongado o una duda eterna nos van a impedir movernos. No hará quedarnos en el cruce de caminos sin poder avanzar. En algunas ocasiones es el miedo a perder la opción no elegida la que nos impida decidir, otras veces pueden ser otras causas. Lo más importante es decidir el camino a tomar y una vez tomado intentar controlar los pensamientos que nos puedan culpar por no haber tomado el camino no elegido.
En la afirmación que analizamos hoy podemos encontrar un trasfondo muy importante. Los individuos por el hecho de ser, pensar y por su trayecto vital estar de acuerdo en todo con la otra persona es cuánto menos complicado. En esos casos, sobre todo en relaciones de pareja y amistad ,es probable que uno de los dos se esté subyugando al otro por motivos personales, como puede ser miedo a perder la pareja, la amistad. A ser rechazado, a estar solo…. Son muchos los motivos que nos pueden llevar a no intentar reafirmar nuestra opinión o forma de ser y a llevar una tendencia a evitar todo tipo de coflicto.